In LSD Veritas -

Benvinguts al meu racó.


Todo está sujeto a interpretaciones, por lo tanto la realidad es subjetiva y las formas de pensar y vivir son caóticas y conflictivas. El pensamiento enmascara a menudo la verdad de los hechos. La realidad ya no puede ser objetiva. Todo pasa por el filtro del pensamiento y el individuo deja de observar los hechos tal como son.

lunes, 28 de diciembre de 2009

Sobre la igualdad del género humano.


¿ Somos realmente iguales los hombres?. Esta pregunta sencilla, es un paradigma del misterio de la vida., tales como la muerte el amor o simplemente nuestra existencia.
En lo que se refiere al individuo, a cada uno de los hombres que conforman el género humano se nos ha otorgado una serie de cualidades, en forma de potencialidades características singulares que nos define como seres únicos y en consecuencia diferentes a nuestros congéneres delimitando nuestros principales rasgos fundamentales entre si. Una vez aclarado este concepto, habría que añadir, la conciencia humana o universal, que pertenece a todos los seres vivos de este planeta en el que habitamos, esta conciencia universal es única y originaria, el fenómeno de conciencia nos lleva a concebir a los seres vivos como iguales ya que la diferencia de conciencias no tendría ninguna razón de ser, pues provenimos de la madre naturaleza......, aquí el agua es la fuente de toda formación de vida. De este planteamiento surgen nuevas preguntas, ¿que es realmente la conciencia? y muchas otras… A nivel psicológico en lo más profundo del hombre, todos parecemos tener semejanzas, el miedo, el sufrimiento. el dolor, el placer, etc, etc. que nos otorgan esta cualidad de humanos, pero ¿ Como explicamos por ejemplo la naturaleza de la maldad y la bondad en las personas?, ¿ Es posible definir al hombre como bueno por naturaleza?, las interpretaciones individuales características de las personas son las que conforman su personalidad y su manera de concebir el mundo que lo rodea con lo cual abre entendimientos quizá parecidos pero no absolutamente idénticos. Es difícil decir por lo tanto que somos iguales, o diferentes en un juicio de valores estrictamente a nivel humano.

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